
¡SALVE, D. GREGORIO!
¡Honor y reverencia a nuestro insigne profesor, de nuestras rimas censor, merced a su excelencia!
Él sembró la semilla con elocuencia y elegancia, en aquella pequeña pandilla, recién salida de la infancia.
Este humilde plumilla emborrona una cuartilla de la que brota a borbotones un chorro de emociones.
Gerundios y participios, infinitivo histórico, piropear a un árbol seco con inocentes plagios.
Su gran lápiz rojo subrayaba con arrojo el palabro inventado por el pipiolo osado.
Conténgase y disimule, que no es mi intención emular a Cicerón, aunque a Virgilio huele.
Recuerde, Vuestra Eminencia, que aquellos aspirantes se han trocado, por arte de magia, en jubilados pensantes.
Por inspiración omañina o por gracia divina, su Vía Crucis divino, nos indica el camino.
Ha nacido Telemarañas, de Cepedas y Omañas, para solaz recreo entre tanto ajetreo.
P.D.
Permítame recordar pequeñas anécdotas personales:
- Le gustaba la expresión " a borbotones", como he podido comprobar al repasar aquel cuaderno envejecido, como su dueño, dedicado a poesías que él corregía.
- Le pido disculpas por haberle fallado aquel día en que me obligó a salir al escenario del Aula Magna a declamar una poesía que a mí no me gustaba y él lo sabía, y que, por nervios o por disgusto, fui incapacidad de recitar.
- Igualmente le pido perdón por haberle pedido el importe de aquellas botas de deporte, como despedida, al finalizar el 5º curso y mi cometido de tendero forzoso por libre designación.
- Amén de lo que de él aprendí, me consta que goza de gran predicamento y admiración, no sólo entre los que fuimos sus alumnos sino también entre las gentes de La Bañeza que le han conocido siendo Rector de nuestro Seminario.
Disculpe, D. Gregorio, mi osadía y la del instigador de la idea de hacer que un retazo de mis memorias figuren publicadas próximas a su divino Vía Crucis, pues sólo ha sido un pequeño pasatiempo para este jubilado, sin arte ni parte.
Reciba un afectuoso y respetuoso saludo.
VictoR.
8 de Junio de 2013