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Donde se cuenta cómo, porqué y para qué nació esta revista.  Estos dos payasetes no necesitaban fingir ni una miajina para representar uno al "tonto" y el otro al "más tonto todavía". Yo conozco al que no hacía de "tonto". ¡Y no rompían ni un flexo! Diálogo de dos viejos cascarrabias en el banco de la muralla. - …
- ¿Telarañas dijiste?
- ¡N’ home, no! Díjete “telemarañas”, “te-le-ma-ra-ñas”. Lo que pasa es que tú estás cada día más sordo. Estírate de una ve y cómprate los audífonos, que no hay forma de entendese contigo.
- Ah, sí, telemarañas. ¿Y eso, qué es?
- Puffff… Pues es que… Aún no lo sé ni yo.
- O sea, como siempre. Ji, ji, ji…
- ¡Ya estamos! ¡Ya empezamos a tocar lo que no debe ser tocado! Mira que me levanto y ahí te quedas…
- ¡Oye, tú, a ver si aguantas un poco, escocío, que parece que cada día duermes peor!
- Ay, Señor, Señor…
- Bueno, a ver. ¿Te explicas o no te explicas?
- Pues es que… ¿Cómo te lo diría yo pa que te pueda entrar a ti n’ esa mollera?
- A ver, listillo, inténtalo, que tampoco soy tan corto.
- Vamos a ver: imagínate una especie de revista emitida desde "al pie' l Teleno" para los que anduvieron por aquí y ahora andan lejos. Bueno, anden lejos… o cerca también.
- ¿Cómo?
- “Tele”, lejos. ¿Comprendes?
¡Ajáaaa! - “Teleno”, el monte, Montes de León, la referencia. ¿Vale?
- Umm, sí, … ¡Que valga!
- Piedemonte, “raña”, monte bajo… ¿Sigues pillando?
- Aaaaahhhh! Sí, hombre. Lo de la cabra al monte. ¡Que valga también!
- “Maraña”, enredo, hilos tenues. “Enmarañao”, que se ve borroso, como con nubes, con ojos de abuelo. ¿Síguesme todavía?
- Sí, sí, sígote, sígote. ¿Y si te operaras ya las cataratas, qué tal?
- ¡Vaa! Y “red”. Que va a estar en la red, en la www, la world wide web, la red a todo lo ancho del mundo. ¿Eso también sabes lo que es?
- ¡Ssss, sí, hobreeee! ¡Algo he oído!
- Una red como de “telaraña”, con muchos enlaces y conexiones, que podrás entrar por cualquier lao y salir por cualquier otro. Todos conectados, no como las “neurinas” que Dios te dio.
- ¡Uy, uy, uy…!
- Y que se podría actualizar y consultar desde cualquier sitio.
- ¿Síii? ¿Desde Alemania, por ejemplo?
- ¡Desde Alemania, por Manolo!
- ¡Bien! ¿Y desde Argentina también?
- ¡Desde Argentina también, por Fidel!
- ¡Muy bien! ¿Y desde Turcia?
- ¡También, hombre, también! Claro, siempre que te estires de una vez y contrates ADSL, por ejemplo!
- ¡Recibido!, ¡Recibido!
- O séase… Lo que se diría una redacción “exurbetorbe”. ¿Qué te parece?
- Será "urbietorbi". ¿No?
- Oye, no confundas el dativo con el ablativo que si s' entera don Gregorio "te petrifica, chaval".
- ¡Buenoooo…!
- ¡Y todo eso en tiempo real, eh!
- ¿Mandeee?
- En tiempo real, al instante, hombre, instantáneamente.
- ¡AAAAAh!
- Es decir: que no es una revista que se publique con una periodicidad semanal, mensual… ¡No, no! Pa que tú m’ entiendas: es una revista permanente y “al ratín”, una revista “al istante”.
- ¡Cojonan tuam misericordiam!
- ¡Chist! ¡Oye! Y con imagen y sonido incorporados, no sólo textos…
- ¡Bueno, bueno, bueno…!
- ¡Y lo que sea que inventen en el futuro!
- O sea: ¡¡¡¡“L’ acabouse”!!!!
- ¡Más o menos!
- ¿Y todo eso lo vas a inventar tú?
- ¡N’ home, no! ¡Ya' stá inventao! Ya hay otras muchas, incluso de antiguos alumnos, dos en concreto de colegas nuestros más jóvenes.
- Pues sí que parece que va a ser algo grande.
- Bueno, tendremos que empezar “amodín”, humildemente, poco a poco y a ver si llegamos a algún lao, no vaya a ser que nos esmoquemos por correr mucho.
- ¡Vamos, vamos, vamos...!
- Pues eso quiere ser “Telemarañas”. Ah, y gratis para todos los que la quieran ver, tacaño, que eres un tacaño y seguro que ya t’ está temblando la mano de pagar.
- Ya, ya… Ya he pillao, ya. O sea que tenemos palabra nueva… y medio de comunicación novísimo. ¡Uuuufffff! Si lo llega a ver don Esteban, te pone meritisimus cum laude.
- ¡Dígotelo yo!
- Bien, hombre, bien. ¿Y, a todo esto, tú cuándo duermes?
- ¡Cúmuuu?
- Que si consigues dormir algún ratín, después de tanto devaneo… “Devaneo”, desatino, delirio, desconcierto… ¿Pillas tú?
- ¡Pillo, sí, pillo! Pues mira. Sí duermo: “la siesta pequeña”, “la siesta’ l borrego”, "la siesta grande", y la siesta de cada telediario. ¡Ji,ji,ji…! Menos por la noche, a cualquier hora. Y luego me da tiempo a “devaneos”, juegos, pasatiempos y distracciones. ¡Amargao, qu’ eres un amargao!
- Ya veo, ya, el resultao. Bueno, hombre, bueno… Pues a ver si publicas pronto y ya veremos en qué acaba el parto del Teleno, a ver si nos enseñas el focico' l ratón. Ah! Y alcuérdate, gocho pinto, de la ley de prensa. No vaya a ser que tengamos que llevarte un tantico pan y un cuantico vino al calabozo
- ¡Ya le dio otra ve l’ ansia de tocar quod non tocandum! ¡Si es que contigo no puede ser, no puede haber paz! ¡Anda p’ allá, cansino!
- ¡Adiós, escocío!
- ¡Véy con Dios, petardo, y por la sombra!
 Telemarañas, 20 de mayo de 2013
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