¿De quién es la culpa? ¿De qué trae causa? ¿Cuál es el pronóstico? …Veamos el diagnóstico: Desfalcos descomunales, guerras ocupacionales, conductores criminales, crisis internacionales y ¡no digamos! nacionales. Politicastros tarados, pederastas excarcelados, actores manipulados, dirigentes degradados. Mujeres asesinadas, menores sodomizados, jóvenes apuñalados, mayores desamparados. Niños insubordinados, alumnos indisciplinados, estudiantes vengadores con rifles depredadores. Trabajadores cesados, inmigrantes olvidados, insolventes deshauciados, indigentes ninguneados. Don-nadies ensalzados, fracasados pregonados, libertinos aclamados y demagogos admirados. Magnates enriquecidos, humildes empobrecidos, ahorradores defraudados y autónomos arruinados. Agricultura asolada, ganadería diezmada, minería abandonada, construcción paralizada. Políticos demagogos, mensajes truculentos, decisiones arbitrarias, normativas interesadas. Terroristas ventajistas, gobernantes titubeantes, sentencias incomprensibles, concesiones infumables, complicidades aberrantes, negociaciones opacas. Promesas desfachatadas, declaraciones falaces, insinuaciones insidiosas, imputaciones impunes, acusaciones veladas, realidades deformadas.
| | Disculpas disimuladas, explicaciones taimadas, justificaciones turbias, alegaciones furiosas, autodefensas difamadoras, manifestaciones serviles. Hay personas endiosadas y dioses centrifugados, pregoneros desalmados, propagandistas perversos. Propietarios de destinos, sicarios comisionados, diseñadores de gozos y carroñeros de infortunios. Si se desprecian los valores: la sociedad se corrompe, la juventud sucumbe, la familia se quiebra, la conciencia enmudece, el conocimiento se nubla, la cultura se desprecia, el pensamiento embrutece, los objetivos sobran, los vicios se disparan, la droga desinhibe, la osadía se desenfrena, la codicia se agiganta y el egoísmo impera. Si éste es el diagnóstico: Proliferará el agnóstico, el ateo y el fanático, el cínico y el apático, el paleto y el babayo, el eunuco agradecido, el voceras de su amo. Tanto tengo tanto valgo, el pedigüeño y el vago, el votante engañado el voto compensado, el gusto por el pesebre, del sillón nadie me mueve. La Solidaridad aaaaaaaaaaaaah!: La solidaridad amo, para mí solo reclamo, yo me lo guiso yo me lo como, los demás son un estorbo. Apártate tu, yo puedo; ese manto, yo lo pongo; el que quiera peces que se moje el culo; yo soy guapo y chulo, tu un forúnculo. ¡Deja de dar la tabarra, mía es la saca! ¿Será caradura? ¡Pretende meterme en cintura! Si estas perlas adornan a los mortales, no están lejos los carnavales. |